Seguro que una de las cosas que más disfrutas en vacaciones es el sentarte tranquilamente a disfrutar de un desayuno sin prisas… porque seamos sinceros, aunque estemos hartos de oír que es la comida más importante del día, se te pegan las sábanas y en el mejor de los casos acabas tomando un café con prisas de camino al trabajo. No diré que te vamos a solucionar la vida, a hacer que los niños aparezcan listos para salir por la puerta por arte de magia y que todos tus problemas se solucionarán con un movimiento de nariz… pero al menos, te enseñaré alternativas de desayunos fáciles, rápidos y saludables para que salgas de casa con un extra de energía. ¡Empezamos!
1. La granola, el desayuno saludable que triunfa en Europa
La granola es una combinación de avena y frutos secos, a la que se le puede añadir cereales, semillas e incluso frutas desecadas, y que se mezcla con azúcar, grasa y clara de huevo para ser tostada en el horno. Se suele consumir con yogur y/o fruta fresca, y ya tendrías un desayuno completo. Si quieres hacerla casera, no tienes más que preparar tu mezcla favorita, trocearla y guardarla en un recipiente hermético y… voilà! Añádela a un yogurt natural y verás por qué el que la prueba se engancha. Además, gracias a los ingredientes con la que está hecha, contribuye a que consumamos más fibra, grasas buenas e hidratos de carbono complejos. ¿Alguien da más?
Si a pesar de lo fácil que es no quieres complicarte, o si prefieres probar antes de lanzarte a mezclar sabores, te recomiendo que pruebes la maravillosa granola con cacao y frambuesa de la marca Trinca, que además es vegana y sin gluten, o la de La Neoyorkina, hecha con miel asturiana y aceite de oliva virgen extra. Y luego, me cuentas.
2. Tradición sana y natural con toque gourmet
Tostadas con un buen aove. Seguro que te las imaginas y se te hace la boca agua. Un buen pan artesano, calentito y crujiente con ese sabor dulce, a veces picante y siempre gustoso del aceite, que seguro que te trae recuerdos de tu niñez. Porque seamos sinceros, si al aceite es bueno, pocas cosas son tan apañadas para un buen desayuno.
Me dirás que menuda recomendación, pero… ¿y si te digo que ahora puedes disfrutar de una opción para untar las tostadas y olvidarte del engorro de ponerlo todo perdido con el aceite?
La emulsión de aceite de Oles Gourmet o la mermelada de aove de Érase un Gourmet son una formas nueva y súper fáciles de dar a tus tostadas ese toque especial. Ponlas sobre el pan y ¡listo! ¡No durarán ni un segundo!
3. Pan con tomate, un clásico que nunca falla
En este caso, la clave para que este desayuno, además de fácil y saludable sea rápido, es la preparación previa. Porque sí, ya sé que no vas a ponerte a triturar el tomate mientras das de desayunar a los niños. Pero lo que a lo mejor no sabes (y voy a contarte yo) es que el tomate triturado con una pizca de sal y un buen chorro de aceite de oliva se conserva perfectamente tres o cuatro días en la nevera. Y no, no pierde ninguna de sus propiedades, así que ya no tienes excusa. Y ya si te estiras y le pones un par de lonchas de jamón… casi ná.
Y para el fin de semana… no está de más dedicarse algo de tiempo, ¿no?
Smoothies, batidos, huevos revueltos, tostadas con aguacate… Hay mil posibilidades fáciles y saludables que merecen que te sacudas la pereza y las prepares para mimarte un poco. Yo ya he probado alguna de estas recetas y puedo asegurarte que no te arrepentirás. ¿Te animas? Bon appétit!